Como actos de terrorismo describió el alcalde Peñalosa de Bogotá los ataques a Transmilenio en la troncal de las Américas el 10 de febrero de 2016.
El alcalde Enrique Peñalosa lamentó que “se destruyeron buses llenos de pasajeros y con niños a bordo”.
Lo que aparentemente comenzó como una supuesta protesta por el mal servicio de Transmilenio, fueron actos de terror contra los pasajeros que se transportaban en el sistema y contra las personas que estaban en la calle.
Los ataques dejaron 60 buses dañados y 6 estaciones destruidas.
Se vieron varias personas vistiendo los chalecos de la “Bogotá Humana” de Gustavo Petro.
Los ataques que hubo contra los bogotanos estaban preparados para crear terror en la población.
Petro acaba de regresar de reunirse con los jefes de las FARC en Cuba con quiénes se unió.
El alcalde Peñalosa dijo que “estas acciones fueron organizadas y lo que ocurrió hoy no fue espontáneo sino premeditado”.
Además, dijo que el mal servicio de Transmilenio es porque todavía se están resolviendo los graves problemas que dejó la alcaldía del exguerrillero Petro.
“Tenemos conciencia que hay problemas en el transporte porque tuvimos administraciones que despedazaron el sistema.
Hubo un bus varado porque la administración pasada prorrogó los contratos y eso genera que existan buses viejos, que tienen más de 1,3 millones de kilómetros recorridos.
Estos contratos no se debieron haber prorrogado.
Hoy, estamos haciendo todo lo posible por mejorar la situación en Transmilenio y ya trabajamos a toda marcha”.