Durante un consejo de seguridad en Norte de Santander, el cabo primero del Ejército, Darío Calderón, fue asesinado por un francotirador.
El comandante de la brigada 30, Wilson Camargo, aseguró en RCN Radio que en el lugar del ataque estaban “autoridades civiles, militares y la misma comunidad abordando temas propios del fortalecimiento y crecimiento institucional, cuando uno de nuestros uniformados murió por acciones violentas de grupos armados”.
Hasta el momento, las autoridades no han responsabilizado a ningún grupo criminal por este asesinato. Sin embargo, en la zona delinquen el ELN, las FARC y las bandas criminales.
1 de noviembre de 2016.