La madre de Quintero le dedicó el título a todos los que criticaron a ‘Juanfer’. (Oiga mire que: Caterine Ibargüen la mejor atleta del mundo del 2018)

Así lo expresó en medio de unas claras y contundentes declaraciones a favor de su hijo.

Juan Fernando Quintero apenas llegó a River los periodistas se burlaron de condición física y de su amistad con Maluma.

Cuando empezó a sonar que Quintero sería el nuevo refuerzo del River un tipo del cual nadie se acuerda en Argentina, un periodista mediocre, Pablo Carroza, dijo que no era jugador del Millonario, que estaba más gordo que él.

Quintero llegó en silencio, intentando revertir una carrera que se la había comido el reggetón, nunca supo que le gustaba más, si la música o el fútbol.

En Porto nunca pudo brillar, decían que era pequeño de motorcito, sin fondo para los noventa minutos.

El año pasado volvió a renacer en el Medellín, donde fue llamado por Pékerman, en River lo recibieron con desconfianza, se burlaban porque era amigo de Maluma, porque no tenía pinta de futbolista.

Pero Quintero se centró en su trabajo y poco a poco fue cerrando bocas, en el Mundial hizo uno de los goles más bonitos del torneo, de tiro libre ante Japón.

Después del mundial volvió a River donde fue figura, con partidos impresionantes como contra Independiente en Cuartos de Final. La gente en el Monumental lo comparaba con Ariel Ortega por jugadas como esta:

A final de año volvieron las críticas de la condición física, es muy bajito decían, muy gordito, en la primera final del mundo, en la Bombonera, apenas le dieron diez minutos.

No alcanzó a mostrar su fútbol y aún así lo criticaron.

Una lesión muscular amenazó con dejarlo por fuera de la final en el Monumental.

La accidentada final, la aplazada final, los disturbios de ese sábado sólo sirvieron para darle más días de recuperación.

El destino se confabulaba para darle la revancha y lo logró.

Ese domingo no arrancó de titular en el Bernabeu, la gente lo pedía, los hinchas de River lo proclamaron como el salvador, entró cuando el partido estaba perdido, controlado por Boca.

Quintero entró y cambió el rumbo del partido, no sólo un golazo de media distancia en tiempo suplementario sino una jugada exquisita que comenzó con un tiro de esquina de Boca en el último minuto y terminó con un pase gol al Pity Martínez, fue lo más grande en la final más grande del mundo.

Quintero cerró todas las bocas, no sólo de periodistas de allá sino de gente de acá como el periodista Rentería que le dice, socarrón, Quinterito.

Borró a todos aquellos que hablaban que era un jugadorcito de partiditos, fue grande entre los grandes, cambió la historia del partido más importante del año.

Quintero va rumbo a ser el mejor jugador de Suramérica, una distinción que acá han ganado solo el Pibe, Teo y Borja.

¡Grande Quinterito!

Fuente: Las 2 Orillas. (9 de diciembre de 2018).
“¿Quintero, te acuerdas cuando los argentinos decían que estabas gordo?”
Recuperado de https://www.las2orillas.co/