Hace un par de años un jefe desmovilizado de las FARC alias El Negro Tomás, advirtió que los terroristas están tomando este tiempo en La Habana para rearmarse y fortalecerse.
El excabecilla del frente 28 de las FARC aseguró que mientras se habla de paz en La Habana, los mismos jefes terroristas reaman a sus frentes y ordenan ataques contra los militares y la población civil.
El tiempo le ha dado la razón.
Casi a diario el ejército informa sobre hallazgos de material de guerra y desactivación de minas antipersona. Especialmente en Norte de Santander, Cauca y Tolima.
Los cultivos ilícitos han aumentado. Según la ONU, en un año los cultivos de coca aumentaron 44 %. El crecimiento ha sido tal, que los parques naturales como La Macarena en el departamento de Meta, tiene 2.450 hectáreas sembradas con hoja de coca de las FARC.
Las extorsiones y amenazas siguen en aumento. Por ejemplo, en el municipio Hatico Viejo en La Guajira, las FARC extorsionan a los finqueros. Quien no pague, lo matan.
Además, con la seguridad que les da el gobierno a través del acuerdo de justicia, están garantizando que no pagarán por los crímenes que siguen cometiendo.
22 de enero de 2016.