Gustavo Petro ordenó en 2012 implementar la reducción de 300 pesos en la tarifa de Transmilenio en horas determinadas.
La medida fue suspendida el 7 de agosto de 2015.
En este tiempo la ciudad perdió $ 447.105 millones de pesos.
Pese a las críticas y sugerencias que se hicieron desde el Concejo de Bogotá, la decisión de rebajar la tarifa de Transmilenio en horarios especiales fue ordenada por Petro.
Las consecuencias de la decisión fueron económicamente graves: le costaron a Bogotá $ 447.105 millones de pesos y debilitaron el sistema financiero de Transmilenio S.A.
La empresa en 2012 tuvo una utilidad de $ 26.653 millones de pesos.
En 2014 se redujeron a $ 4.299 millones de pesos.
Esta reducción en utilidades de Transmilenio S.A. tiene el sistema de transporte en cuidados intensivos sin nuevas troncales y con sobre cupo.