En su columna del domingo, la periodista Mary Anastasia O’Grady explicó lo que le espera a Colombia con el acuerdo entre Santos y las FARC.
Advierte que el apoyo de Obama es una mala señal para los intereses del pueblo colombiano.
“¿Qué podría salir mal?
Pregúntele a los cubanos que han tenido que aguantar las consecuencias de otro proyecto con el que Obama busca cimentar su legado: la decisión en 2014 de normalizar las relaciones con la dictadura militar y aumentar el intercambio económico de EE.UU. con la isla. Desde entonces, la represión en Cuba se ha disparado, y el gobierno se ha vuelto más audaz en sus actividades conjuntas con estados peligrosos como Corea del Norte.
Venezuela es también más brutal desde que Obama intentó mejorar las relaciones con Hugo Chávez en 2009. Recientemente, el Departamento de Estado ha pasado meses titubeando sobre “diálogos” entre la asediada oposición y el régimen militar del país respaldado por Cuba, cuando Washington pudo haber estado aumentando la presión internacional para un regreso a la democracia.
El apoyo de Obama al acuerdo entre Colombia y las FARC completa la trifecta latinoamericana. En 2009, Colombia estaba unida contra las FARC y celebrando su casi derrota en el campo de batalla liderada por el presidente Álvaro Uribe Vélez.
Ahora el país está siendo dividido por la firma del acuerdo, que es prácticamente una rendición, y por tácticas de intimidación maliciosas del gobierno diseñadas para silenciar a quienes disienten y obligar a los colombianos a tragarse el pacto”.
26 de septiembre de 2016.
Columna completa:
http://lat.wsj.com/articles/SB11704025548070953710804582336522718895382?tesla=y
No podemos entregarle el país a esos sinverguzas vendiendo el voto por la plata que sea estas entregando tu patria tu futuro