Debido a las amenazas de grupos guerrilleros no se ha podido terminar el acueducto de Quibdó.
Los trabajadores están amenazados porque la empresa contratista que está desarrollando la construcción se negó a pagar una extorsión a la guerrilla.
Esta no es la primera vez que las obras se tienen que suspender por la inseguridad.
A principios de septiembre la construcción también tuvo que ser parada por lo mismo.
Este acueducto serviría a 2 de cada 3 habitantes de Quibdó, el 67 %.
En este momento solo 33 % de la población tiene servicio de agua.