El Centro Democrático había denunciado graves violaciones a los derechos humanos de ciudadanos colombianos en 2014.
Algunas familias ya habían sido separadas. Hay denuncias de madres que no podían sacar a sus hijos de Venezuela porque, según las autoridades de ese país los, los niños son hijos de la revolución.
La canciller colombiana tenía información sobre la situación que se venía presentando en la frontera. Su reacción fue desmentir estas denuncias y no atender los llamados de los colombianos.
Desde entonces el problema se ha desbordado por la falta de compromiso con los colombianos.