No le bastó al dictador venezolano Nicolás Maduro asesinar al valiente policía Óscar Pérez que enfrentó su dictadura.
Ahora Maduro esta acosando y persiguiendo a la familia y amigos del uniformado.
La presidente de la comisión especial del Parlamento, Delsa Solórzano dijo:
«hemos podido verificar 31 detenciones arbitrarias por el caso de la masacre de El Junquito (como denomina el caso el Parlamento de mayoría opositora), de familiares directos e indirectos y amigos cercanos de las víctimas de la masacre».
Además agregó:
«han sido amenazados los familiares, hay serias amenazas en contra de varios familiares, de varios amigos cercanos e incluso de los empleadores de las personas asesinadas».
También denunció «allanamientos de morada sin orden judicial y lesiones gravísimas en contra de varios ciudadanos a los cuales fueron simplemente a interrogarlos sobre su relación personal con los fallecidos (…) todo esto constituye sin duda alguna una gravísima violación de derechos humanos».
23 de enero de 2018.