Para los que no se enteraron, la semana pasada sucedió un hecho sin precedentes en Colombia.
El grupo terrorista FARC entregó su inventario de bienes para reparar a sus víctimas, el resultado del gran acuerdo de La Habana.
Columna de Viviana Manrique publicada en kienyke el 28 de agosto.
La primera gran acción que llenaba de expectativa al país y que representaría un avance fundamental en un proceso de paz.
Se esperaba seriedad, responsabilidad, verdad, justicia y reparación, respeto a sus víctimas y al gobierno que tanto los ha apoyado.
Lo que ocurrió realmente es que se burlaron del país, de las víctimas y del Presidente Santos que ganó un Nobel de paz gracias a ellos.
Lo que presentaron como inventario no es producto de su ingenuidad campesina como han afirmado algunos, es la prueba de que siempre le han mentido al país y lo hacen una vez más.
Miremos que se entregó, el sal de frutas que tanto ha sido caricaturizado, ¿para que le puede servir un sal de frutas como reparación a una víctima?, ¿es necesario si quiera incluirlo en un inventario?, ¿con qué propósito?.
El propio Pastor Alape en una entrevista radial dijo que “hay mucha gente en este país que necesita sal de frutas”, puede que eso sea cierto pero no es relevante en el ámbito de la reparación.
Con una primera premisa analicemos lo que es una fortuna de un grupo terrorista que ha subsistido por más de 50 años a punta de ser el mayor productor de droga en el mundo, con acciones de secuestros y extorsiones permanentes.
Los bienes totales están avaluados por esa organización en $ 963.000 millones, que incluyen $ 2.500 millones en efectivo, a los que hay que agregarles 267.520 gramos de oro y 450.000 dólares.
El total supera el billón de pesos.
Sólo teniendo en cuenta que un kilo de cocaína se vende a diario en Colombia entre 3 y 4 millones de pesos, en China ese mismo kilo llega a costar 170.000 dólares: más de 500 millones de pesos.
Dicen las autoridades colombianas, en las calles de Pekín un gramo del alcaloide se llega a vender en más de 500 dólares.
¿Es posible tener esta cifra como total después de 50 años y cultivos que indican 200.000 hectáreas en el 2016?
En cuanto a inmuebles, 241.000 hectáreas avaluadas en $ 441.500 millones de pesos. Se trata de 606 fincas, 18 parcelas, 2 lotes, 1 reserva hídrica, 65 casas, 29 negocios. De esos 721 bienes solo 201 tienen papeles.
Por otro lado, se entregan bienes sin matrículas inmobiliarias, es decir, en abstracto.
No se puede saber si son propiedad de otros o si han sido producto del despojo o de la posesión ilícita.
Por tanto, sin tener claridad de la titularidad de la propiedad no sirven de absolutamente nada.
Sobre los medios de transporte, que las FARC avalúan en más de 8.300 millones, además de 45 carros y 69 motos, hay registro de 5 tractores, 38 canoas, 17 lanchas, 76 motores fuera de borda y 41 botes.
La mayoría sin números de laza, ocurre igual que los bienes inmuebles no se sabe si son producto del hurto a terceros o si ya son propiedad de alguien, luego sin estos datos básicos tampoco sirven de nada.
En cuanto a infraestructura vial, tasada por las FARC en $ 196.000 millones que corresponden a 3.753 kilómetros de carretera.
La mayoría está en la zona del Yarí, donde hay 2.970 kilómetros.
En cinco anexos del inventario se especifica que estas carreteras se hicieron conjuntamente con las comunidades que aportaron 25 por ciento, mientras que la guerrilla financió el 75 por ciento “con los recursos recibidos en calidad de impuestos a los compradores de coca, aportes de los finqueros y comerciantes y movimiento de ganado”.
Esto significa que se va a ¿legalizar a nombre de las FARC una infraestructura que se construyó a partir de acciones ilegales?
Hasta ahora ningún bien de los reportados se pueden legalizar por falta de información o por simple origen ilícito.
Pero lo que ya cae en lo absurdo es la lista que incluía escobas, baldes, mangueras, aspirinas y hasta agujas, avaluados en 21.000 millones de pesos.
¿Creen que esto se le puede entregar a una víctima a título de reparación?, pues no, tampoco sirven de nada.
Otro rubro que no se entiende en qué aporta a la reparación de víctimas, son los gastos en cirugías. Primero porque el inventario de bienes no son gastos, luego esto no cabe tampoco, 4.400 millones de pesos que dicen haber pagado en cirugías realizadas en comunidades. Operaciones como tratamientos por “golpes de una vaca” o cirugía de “cavidad de pene” a un joven campesino.
Es inentendible cuál es su utilidad frente al esquema de verdad, justicia y reparación.
En cuanto a las armas que se ha debatido en días pasados la ausencia de verdad en estos temas, muestran: 5.624 fusiles, 1.883 armas cortas, 210 ametralladoras, 1.500.000 municiones, 267 morteros, 136 lanzagranadas y explosivos avaluados en 18.000 millones.
Haciendo cálculos básicos es imposible que una guerrilla de más de 50 años sobreviva con esta miseria de armamento.
Y volvemos a hacer la pregunta, esto no se puede utilizar en la reparación, luego ¿cuál es la utilidad de ubicarlo en este inventario?
Cuál ha sido la posición del gobierno del Presidente Santos, que tomó como su única bandera el proceso de paz descuidando el desarrollo del país, y ante la gran expectativa de reparación a las víctimas como eje central del acuerdo de La Habana quedan absolutamente burlados y ridiculizados con este listado.
Afirmó entonces el gobierno, que iban a integrar una comisión para verificar el inventario, y el jueves expidió un decreto donde aclara que con los bienes que tengan valor real se reparará a las víctimas y no se usarán para la reincorporación de los exguerrilleros.
Esa comisión debió hacerse antes de la entrega de la lista, se debió tener una metodología de diseño y posterior verificación antes de publicarla y entregar un inventario serio a la opinión pública y si no era posible, como siempre, pues darle más tiempo y con un incumplimiento más hacer algo serio.
¿Por qué las FARC entregan estos rubros que no aportan nada a la reparación y no entregan lo realmente importante y útil como el armamento real, las caletas sobre las cuáles no se han pronunciado en varios meses, los menores reclutados, los bienes producto del narcotráfico?
Una vez más se demuestra la falta de planeación del proceso de paz. Como el gobierno Santos entregó todos los privilegios al grupo guerrillero, todo tipo de concesiones, presionó al Congreso y a las Cortes para que a través del “Fast Track” aprobarán todo lo necesario para implementar los acuerdos y la respuesta de sus nuevos mejores amigos FARC es que su fortuna se reduce a escobas y traperos.
Viviana Manrique Zuluaga.
28 de agosto de 2017.
al gobierno santos se le podrá pagar el iva con escobas usadas?