Aunque el presidente Juan Manuel Santos dijo que durante su mandato no aumentaría los impuestos, impulsó la más terrible Reforma Tributaria para que los colombianos paguen el derroche de su Gobierno.

El senador Fernando Araújo aclaró que esta reforma:

• Es ambiciosa en el recaudo confiscatorio, no en la implementación de un sistema tributario competitivo.
• Se suma al débil crecimiento del tercer semestre de 2016 de 1,2 %. El más bajo de los últimos años.
• Quiere $ 22 billones de pesos en 5 años cuando entre 2011 y 2015 el Gobierno aumentó la deuda en $ 78 billones de pesos. 
• No tuvo en cuenta el derroche petrolero de $ 84 billones de pesos entre 2010 y 2014.
• Se suma a la caída en 3,4% del crecimiento de la inversión en 2016-III. No traerá más inversión.
• Acaba con el consumo de los hogares, que apenas creció 1,2 % en el tercer semestre de 2016.
• Es para Santos la forma para que Colombia progrese como nación. El país progresa con más empleo e inversión, no con más impuestos.
• Genera todos los incentivos para que la informalidad siga aumentando. Hoy es del 48 %.
• Aumentará la informalidad en comercio hoy del 67 %, transporte 60 % y agricultura 53 %.
• No tiene en cuenta la desaceleración de sectores como minas, industria, agro, comercio y transporte.
• No toma en cuenta que el 54,3 % de los ocupados gana menos que un salario mínimo.
• Acaba cualquier posibilidad de ahorro de los colombianos porque subió a 19 % el IVA cuando hay una inflación del 5,8 %.

9 de enero de 2017.