En 2017 no cederemos un milímetro a la dictadura ni al terrorismo

Santos abusó de la palabra «paz» para imponer una dictadura. No respetó las instituciones, rompió el equilibrio entre las ramas del poder público, y acabó con el sistema de pesos y contrapesos en la democracia.

Columna de Álvaro Hernán Prada publicada en el Diario del Huila el 2 de enero de 2017.

Pasó por encima de todos e impuso su voluntad. «Hago lo que me da la gana”, tal vez lo único cierto que nos dijo no solo en el 2016 sino durante su mandato. Presionó el Congreso que aprobó el Acto Legislativo que materializa el golpe de Estado y quedó pendiente su entrada en vigencia si ganaba el SÍ en el plebiscito. Perdió, nos robó y lo activó a la brava.

Modificaron la ley del plebiscito bajando el umbral al cálculo de las maquinarias aceitadas con mermelada. Adelantaron una campaña más abusiva que la reelección de Santos, con amenazas de guerra urbana, presión a alcaldes y gobernadores para volverlos jefes de debate con sus presupuestos al servicio de SÍ. Se canjearon tabletas,  casas y hasta refrigerios en colegios a niños, por campaña y votos. Sacaron a Ordoñez de la Procuraduría. Con excesiva publicidad y derroche, el Gobierno anunció que ganaría el SÍ.

Afortunadamente ganó Colombia el 2 de octubre. Con valentía e inteligencia el pueblo salió a derrotar la corrupción, la impunidad y participación política de terroristas. Triunfó el NO. Con esto se enterraba el Acto Legislativo, y el acuerdo de Santos con Timochenko.

El dictador repitió la dosis al estilo de Maduro, desconoció el mandato del pueblo y aprovechando la grandeza y responsabilidad de estadista del presidente Uribe, nos engañó a quienes trabajamos de forma incansable, para aportar en la construcción de un nuevo Acuerdo que respetara los derechos de los compatriotas y no pusiera en riesgo la democracia. Dejó el mismo Acuerdo, con algunos cambios que no fueron la prioridad del pueblo a la hora de votar NO. Lo sustancial, que es la impunidad, participación política, y Justicia Especial para la Paz, quedó casi idéntica.

Desde que perdió, se dedicaron a buscar el conejo. Presionaron a la Corte Constitucional que, para tristeza nuestra, prefirió contradecir sus propios fallos y quedar bien con el tirano, en lugar de ser guardiana de nuestra Constitución. Le facilitó en tiempo record al presidente la posibilidad ilegal de refrendar el viejo Acuerdo disfrazado de nuevo y de esta forma activar el Acto Legislativo, para utilizar el ‘fast track’ y las facultades habilitantes. Con el procedimiento ilegitimo dieron inicio a la implementación del Acuerdo con Timochenko. Santos le cumplió a las FARC.

Y para rematar, Santos y sus bancadas, que son todos a excepción del Centro Democrático, aprobaron una Reforma Tributaria para atracar el bolsillo de trabajadores honestos y así pagar el derroche, corrupción y mal manejo económico de su Gobierno.

Se destapó la olla podrida del exfiscal Montealegre, su vicefiscal Perdomo, Echandía y Santos, donde cocinaron la robada de las elecciones y la destrucción de Oscar Iván Zuluaga, su hijo y Luis Alfonso Hoyos.

La multitudinaria marcha del 2 de abril y el triunfo del NO, deja claro que este año nuevo, iniciaremos la campaña electoral sintonizados con la mayoría de compatriotas. No cederemos un milímetro a la dictadura ni al terrorismo. No le haremos venias a sus voceros en el Congreso. Seguiremos en la batalla hasta recuperar nuestros derechos.

Feliz año 2017. Dios nos proteja y nos bendiga.

Un comentario

  1. Que bien que las cosas se digan claramente,que sepamos de una vez por todas que el Cornudo Prostático es un corrupto un comunista disfrazado de demócrata y que si no lo sacamos del poder este país fracasara como Cuba y Venezuela.

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