El presidente Álvaro Uribe explicó que la contratación durante su Gobierno se hizo de forma transparente. Sin emabrgo, pidió que, si hay alguien involucrado en el caso de soborno de Oderbrecht, sea fuertemente castigado por la ley.
Indagaciones preliminares en la justicia me indican que alguien que trabajó en mi Gobierno sería uno de los beneficiarios de los sobornos de Odebrecht en Colombia, además de personas del Gobierno actual.
Tan pronto tenga más información la comunicaré con el pedido de la más severa sanción al responsable o responsables.
En nuestro Gobierno los contratos se discutían y adjudicaban en audiencia pública. El ministro Andrés Uriel Gallego, ya fallecido, me acompañó con absoluta pulcritud durante el ejercicio de la Gobernación de Antioquia y de la Presidencia de la República.
Nuestro contrato de Ruta del Sol, tramo dos, fue acompañado por la Agencia de Financiación del Banco Mundial y tuvo toda la deliberación pública con la participación de los proponentes.
Conocida la información internacional, el actual Gobierno ha guardado silencio sobre cambios de trazado, adiciones contractuales, navegabilidad del río Magdalena y otros, que se podrían sumar a la lista de su corruptela en venta de Isagén, construcción de Reficar y Bioenergy, Saludcoop, Caprecom, pagos del narcotráfico a asesores del Gobierno, sobornos a políticos y a operadores de justicia, a periodistas con contratos y la adjudicación del Canal Uno a un único proponente, integrado por dos amigos del presidente.
La reunión del presidente Santos con el directivo de Odebrecht en 2015 se sucede cuando ya se conocían los escándalos de esta compañía en Brasil y en otras partes.
Este caso nos permitirá hacer una distinción entre la persecución política sufrida por muchos de los nuestros y la repugnante corrupción.
24 de diciembre de 2016.