El acuerdo entre Santos y las FARC validaba que los crímenes cometidos por las FARC eran parte de su “lucha armada”.
En el documento que reseña la última conferencia de las FARC, realizada a mediados de septiembre de 2016, los terroristas de las FARC aseguran que el acuerdo con las FARC da “validez del alzamiento armado”.
Durante este uso de las armas, las FARC cometieron un sinnúmero de crímenes de lesa humanidad como secuestro, reclutamiento de menores, masacres y desplazamientos.
Sin embargo, aseguran que, gracias a las armas, “ha sido posible dejar sentadas las bases para abrir un campo de reformas que en otras condiciones difícilmente se hubiera podido alcanzar, dadas las características de la organización del poder y la dominación en nuestro país”.
Además, aseguran que el acuerdo es un paso para lograr sus objetivos: “la tarea histórica que se nos viene encima es hacer germinar la semilla del acuerdo final para continuar avanzando hacia el logro de nuestras mayores aspiraciones estratégicas”.
18 de octubre de 2016.