Los colombianos siguen siendo extorsionados por las FARC.
Aunque los grandes atentados a la infraestructura y fuerzas armadas han disminuido por parte de las FARC, las extorsiones siguen en aumento.
En departamentos como: Caquetá, Tolima y Huila, deben pagar una especie de “impuesto” al los terroristas.
Con la excusa sede hacer “aportes a las causas revolucionarias de los pobres” obligan a los colombianos a pagar las vacunas.