
Para las FARC estar bajo la legalidad es estar en una cárcel.
No respetarán las decisiones que los congresistas o los colombianos tomen.
“Habíamos analizado las propuestas del Gobierno (Santos), las que nosotros llevamos e íbamos dispuestos a ceder, a confluir en una sola posición.
Y ellos presentaron un documento que borró de tajo todo lo que habíamos trabajado hasta el momento.
El diseño que presentaron era prácticamente una cárcel en medio de la selva, sin contacto con la población civil. (…)
En 50 años de guerra no pudieron sacarnos del medio y nos querían sacar a través de un acuerdo”.
13 de marzo de 2016.