En 2003, tan solo 3 años después de inaugurarse Transmilenio, las losas de los carriles exclusivos de los buses comenzaron deteriorarse. Sin embargo, Peñalosa, alcalde de esa época, afirmó que esas losas debían durar entre 15 y 20 años.
Por este acto de corrupción la ciudad ha tenido pagar, entre 2003 y 2015, cerca de 80 mil millones de pesos para reparar las vías del Transmilenio. Además, se deberá invertir 1 billón de pesos más para arreglar las losas que desde un principio se instalaron mal en las troncales Caracas y Autopista Norte.