Los cuñados de Petro están construyendo una urbanización en zonas que están bajo protección ambiental porque hacen parte del humedal La Conejera.
La forma de adquirir las licencias fue a través de ayudas de Petro: Álvaro Ardila y María Cristina Bernal fueron los arquitectos que diseñaron los planos de la urbanización. Casualmente, Árdila se convirtió en curador urbano número 2 entre 2007 y 2011, mientras que Bernal fue nombrada por Gustavo Petro curadora urbana número 2 en 2012.
Es decir, los arquitectos que hicieron los planos fueron también quienes aprobaron la construcción, tiempo después, cuando ya ocupaban los cargos como curadores.
Este proyecto sigue en marcha pese a que está en inmediaciones del humedal La Conejera.