Cuando Peñalosa era alcalde de Bogotá aseguraba que el metro no era necesario para la ciudad. Por esta razón invirtió los recursos de movilidad en la construcción de Transmilenio, un sistema ineficiente que se ha vuelto foco de inseguridad.

A pesar de asegurar que no se haría el metro en su administración, en 1999 destinó 27 mil millones de pesos en estudios para el metro que nunca se hicieron. Según la personería de Bogotá se analizaron aspectos como: demanda de pasajeros, suelos, redes públicas e impacto ambiental. Tenían hasta un ‘gerente de proyecto’ de unos estudios que nunca existieron.

Ese mismo año se invirtieron más de 18 mil millones en la compra de los lotes para la construcción del metro. A pesar de que sí se hizo la compra las obras nunca se ejecutaron.

En sus declaraciones siempre ha sostenido su oposición al metro de Bogotá. En 2012 dijo que no entendía cómo el gobierno podía apoyar la idea de hacer un metro en la ciudad.

Ahora miente a los ciudadanos para llegar a la alcaldía.