El ejército logró encontrar el artefacto y desactivarlo antes de que afectara a la ciudadanía.
Además se localizó una caleta de explosivos del mismo grupo guerrillero en el Caquetá.
Los uniformados estuvieron rastreando este depósito durante cuatro meses. Con el material pretendían hacer acciones terroristas en el Caquetá.
También detonaron de forma controlada, cinco minas antipersona que fueron instaladas al norte del departamento.