Ante la escasez de comida y jugando con el hambre del pueblo el dictador venezolano Nicolás Maduro obligó bajo amenazas a bajar los precios en más de 200 supermercados.
Miles de venezolanos aprovecharon esta situación y se fueron corriendo a los supermercados para poder conseguir algo de comida para sus hogares.
El caos y la desesperación llegaron, miles de venezolanos se abalanzaron a los supermercados, niños, ancianos, personas en situación de discapacidad y adultos tuvieron que hacer largas filas de varias horas para ingresar y pagar los alimentos, no se conseguían productos y se presentaron situaciones de orden público.
Los alimentos que bajaron de precio fueron la manteca, el jabón, los huevos, el queso, algunas bebidas alcohólicas y los paquetes de pasta importados.
Los venezolanos mientras golpeaban las puetas de un supermecado de Caracas gritaban:
«¡tenemos hambre! ¡queremos comida!».
8 de enero de 2018.