En 2014 el líder venezolano Lorent Saleh se encontraba en Colombia
haciendo charlas sobre la dura realidad que vivía Venezuela
con la dictadura de Nicolás Maduro.
El dictador Maduro no quería que el joven Saleh siguiera contando la verdad acerca de la vida en Venezuela y decidió silenciarlo.
¿Cómo iba a hacer para que no hablara más en Colombia?
Le pidió a su amigo el presidente Juan Manuel Santos que lo capturara y se lo entreguera.
Santos lo capturó, lo deportó y lo entregó a funcionarios del servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Yamile Saleh, madre de Saleh, responsabilizó a Santos de todo lo que le ocurrido a su hijo.
Hoy 3 años después Saleh esta en un cárcel donde lo torturan todos los días esperando que se muera.
6 de septiembre de 2017.