No es fácil levantarse en Colombia todos los días y darse cuenta de que, en medio de las mentiras, el Gobierno del presidente Santos pretende manejarnos y tapar las graves decisiones que toma en nombre de lo que él dice es la paz.

Columna de D´Mar Córdoba Salamanca, codirector La Barca de William Calderón.

31 de enero de 2017.

Pero, ¿por qué digo esto?, la situación es la siguiente. El Gobierno Santos y el ELN anunciaron desde Quito a mediados del mes de enero, que canjearían al político chocoano Odín Sánchez Montes de Oca por dos narcoguerrilleros identificados como Nixon Arsenio Cobos Vargas y Leivis Enrique Valero Castillo. Ellos serán indultados por el Gobierno Nacional en las próximas horas.

Lo que nunca nos dijeron, era que, para avanzar en el proceso con el ELN, esa guerrilla también le exigió al Gobierno del presidente Santos que debía liberar a Juan Carlos Cuellar y Eduardo Martínez, quienes fueron nombrados como gestores de paz y ya están en libertad desde el sábado 28 de enero.

Desde el 20 de enero el ELN y el Gobierno Santos están, dicen ellos, avanzando en la logística para liberar a Odín Sánchez. Pero el 25 de enero sin operación especial, sin coordenadas, sin helicópteros y sin despeje, dejaron en libertad a un ciudadano ruso en el Chocó que fue entregado a la Cruz Roja.

Así las cosas, el Gobierno Santos hizo la negociación más brillante que nos pudo presentar: 4 por 1. El gobierno saca de la cárcel a 4 guerrilleros y el ELN entrega uno, con despeje, con pago por su liberación y con nuevas exigencias para sentarse a la mesa