Mientras que el presidente Juan Manuel Santos niega seguridad social y sueldos para las madres comunitarias, los representantes de los intereses de las FARC en el Congreso, que no fueron elegidos por los colombianos, tendrán todos los beneficios que tiene un legislador.

Frente a estas ventajas que tendrán los representantes de los terroristas, el senador Jaime Amín preguntó: “¿por qué no le decimos al tercer grupo criminal con más recursos, según ha dicho la revista Forbes, que entonces le pague los salarios, prestaciones y todo aquello que se deriva de la presencia de estos voceros en el Congreso? Eso es caja mejor para las FARC. Esos son centavos frente a la inmensa, multimillonaria y sanguinaria fortuna criminal que poseen”.

Además, pidió a Santos explicarle a Colombia, “si estamos discutiendo aquí cuanto le vamos a pagar a estos voceros de las FARC en el Congreso, ¿dónde están los USD$ 11,5 millones de dólares en los que ya está tazada por los departamentos de justicia la corrupción de Odebretch en Colombia del año 2009 al 2014?

Que caiga todo el peso de la ley sobre todos aquellos implicados, pero que el presidente Santos no puede seguir escurriendo el bulto frente a los desfases y travesuras económicas de ese grupo corrupto”.

26 de enero de 2017.