El general Óscar Naranjo afirmó que ya se comenzó el plan para desarmar a los policías que cuidan a los pobladores de las zonas azotadas por las FARC.

Siguiendo las órdenes dadas por los terroristas de las FARC, las fuerzas armadas y la Policía comenzaron un proceso de transformación para dejar a Colombia en manos de las FARC.

En diálogo con El Espectador el general Naranjo dijo que ya está en marcha “un plan piloto para desmontar estas estructuras y para que los policías no tengan armas de largo alcance. Se arranca con Toribío y luego siguen otras poblaciones del Cauca”.

En octubre de 2014, alias Pastor Alape aseguró que no existe la dejación de las armas de las FARC sino una dejación de las armas debe también hacerlo las fuerzas armadas y la Policía.

Asimismo, En enero de 2016, el jefe terrorista alias Joaquín Gómez dijo que “es apenas lógico que, si se soluciona el conflicto, las fuerzas armadas deberán disminuir numéricamente, y deberá quedar una cantidad que esté de acuerdo con la nueva situación del país”.

Meses después, el ministro de defensa, Luis Carlos Villegas, informó que ya comenzó la reestructuración de las fuerzas armadas colombianas. Ahora es el turno de las Fuerza Aérea.

Con la excusa de una modernización de la institución, Villegas aseguró que ahora se enfocarán en la población más que en la defensa de Colombia.

“Nuestra Fuerza Aérea estará más comprometida en el trabajo con la población civil y en el mantenimiento de la seguridad”, dijo Villegas.

30 de septiembre de 2016.