Al cerrar la frontera con Colombia en agosto de 2015, el dictador Nicolás Maduro aseguró: “yo no soy ningún anticolombiano, yo lo que soy es un antiparaco y un antinarcotraficante”.

Sin embargo, varios militares y funcionarios han estados implicados en escándalos de tráfico de drogas y hasta algunos miembros de su familia están a punto de ser condenados en Estados Unidos por narcotráfico.

El primer duro golpe que sufrió la familia presidencial fue la detención de 2 sobrinos de la primera dama de Venezuela.

Los sobrinos de la esposa del dictador Nicolás Maduro están detenidos en Estados Unidos por intentar vender 800 kilos de cocaína de las FARC en ese país.

A pesar de que la defensa de los sobrinos ha hecho de todo para ocultar su relación con los altos mandos venezolanos, los narcosobrinos deberán dar detalles de los nexos de la dictadura con el narcotráfico si quieren reducir sus sentencias que están previstas entre 20 y 30 años de cárcel.

El diario estadounidense El Nuevo Herald informó que “de la capacidad de los jóvenes de inculpar a los jefes de la operación criminal de la que formaban parte, y a quiénes les suministraron la droga”.

La defensa de Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores De Freitas quieren eliminar las confesiones dadas a la DEA durante su traslado a Estados Unidos y alegar que su detención fue ilegal. Sin embargo, la Fiscalía de Nueva York ya tiene un expediente de 200 hojas en el que demuestra las mentiras que está diciendo la defensa.

Asimismo, aseguran que los sobrinos no eran narcotraficantes y que vivían una vida modesta en Venezuela.

Pero el documento da pruebas de que los detenidos se movilizaban en aviones privados y carros de alta gama, así como haber ganado $ 10 mil millones de dólares durante el tiempo que lleva la dictadura en Venezuela.

25 de julio de 2016.