Además, de medicamentos, comida, agua y gasolina, ahora Venezuela se quedará sin energía eléctrica.

Desde hace varios días, en varias regiones del país se han venido presentando apagones durante largos periodos de tiempo.

Además de que las generadoras de energía trabajan a media marcha por falta de mantenimiento de los equipos, las sequías producidas por el fenómeno de El Niño aumentan el riesgo de desabastecimiento de energía para los venezolanos.

El régimen de maduro debió decretar racionamiento cuando el nivel de agua de las hidroeléctricas comenzó a bajar.

Pero, “el uso “excesivo” del embalse para suplir las deficiencias del parque termoeléctrico podría poner fin al funcionamiento de la mayor fuente de energía hidroeléctrica del país”, reseña el diario venezolano Dolartoday.

3 de febrero de 2016.