Después de la visita del jefe guerrillero Pastor Alape a la comunidad de Bojayá, víctima de sus ataques terroristas, los habitantes no creen que un simple perdón sea suficiente.
Quieren actos verdaderos de paz.
En un reportaje del diario El Colombiano, los habitantes de Bojayá dijeron que no entienden cómo las FARC piden perdón y están en un proceso de paz pero al mismo tiempo siguen delinquiendo y atacando a militares y policías.
Bojayá es una población en el departamento de Chocó que fue víctima de uno de los actos terroristas más horribles de las FARC.
El 2 de mayo de 2002 los guerrilleros se enfrentaron con grupos paramilitares en la zona.
Los habitantes se resguardaron del fuego cruzado en la iglesia, el colegio y el centro médico del municipio.
Aunque los terroristas de las FARC conocían plenamente la ubicación de los civiles, lanzaron un cilindro bomba al techo de la iglesia.
La explosión dejó 79 personas muertas y más de 100 heridas.
Los sobrevivientes debieron abandonar sus casas por los constantes hostigamientos de las FARC.
13 años después las FARC visitaron el municipio pero las víctimas de este acto dicen que “el perdón es un asunto divino, pero la reparación es responsabilidad” de los terroristas.
Asimismo piden al gobierno “oportunidades de empleo salud y educación”.
26 de diciembre de 2015.