El presidente Álvaro Uribe se refiere al reciente debate en México sobre la legalización de la droga. Declara que al consumidor no se le puede llevar a la cárcel. Hay que hacerle una rehabilitación. Y se debe hacer un gran esfuerzo de prevención.

Asegura que en sus viajes por toda Colombia, ha visto que el país “tiene una enorme amenaza de drogadicción en ciudades y municipios.” Antes los grandes problemas de drogadicción se veían solo en las ciudades, pero ya esta problemática está alcanzando los lugares más apartados del país.

Admite que “nadie pide la criminalización de una persona que consume”, pero tampoco se puede legalizar la producción o distribución.