Se trata del ‘paseo millonario y secuestro exprés’ en Transmilenio. Dopan a las personas que van en los articulados y les desocupan las cuentas a través de sus tarjetas bancarias.
Una de las víctimas fue, paradójicamente, el director de Control y Seguridad de la Secretaria Distrital de Movilidad, Luis Carlos Daza. El funcionario se subió a un articulado de Transmilenio en la estación Paloquemao y estuvo desaparecido alrededor de 15 horas.
Le robaron 4 millones de pesos que tenía en sus cuentas y lo único que recuerda es a una mujer con datáfonos sentada al lado de él. Al día siguiente, amaneció en una casa cerca a la Plaza España.
La inseguridad de Bogotá se ve reflejada en el transporte masivo de la ciudad.