Muchos preguntan qué pasa si gana el NO ¿Vuelve la guerra?
La seguridad es un valor democrático al que no podemos renunciar jamás, es el valor que permitió que Colombia pasara de ser un Estado fallido a una nueva revelación. Si de verdad queremos la paz de Colombia, pensando en el futuro de las nuevas generaciones Colombia no se puede renunciar a la seguridad ni a la justicia. Seguridad no es guerra.
Columna del Senador Fernando Araújo publicada el 20 de agosto.
Mantener firme la seguridad no excluye la posibilidad de buscar una salida negociada a la violencia terrorista. Pero ahí está el meollo del asunto en el Plebiscito.
Ya sabemos que significa el SÍ. Sabemos que votar SÍ es aprobar una reforma agraria que “regulariza la propiedad privada” (artículo 1.1 acuerdo Agricola), que es aprobar una reforma política que le da espacio preferencial a los guerrilleros, con pocos votos o incluso sin votos. Sabemos que significa aprobar un sistema parajurídico que estará por encima de la constitución para absolver guerrilleros y condenar militares, policías y civiles. Y sabemos que si gana el SÍ se le otorgaran a Santos atribuciones especiales como las que tuvo Chávez para conducir a su país al socialismo.
Pero ¿qué pasa si gana el NO? Jaramillo dice que renuncia a la búsqueda de la paz, ¿entonces, un berrinche de niño mimado? ¿Chantaje? Las Farc han dicho que aunque gane el NO, ellos no volverán a la guerra.
La victoria del NO significa la corrección de los acuerdos para que no se perpetúe la violencia. La victoria del NO significa la expresión ciudadana a favor de la seguridad y en contra del narcotráfico.
Este país solo se construye con principios que sirvan de base para un futuro en paz. Votar NO es una expresión de valentía que no puede interpretarse como el rechazo a la paz, no puede interpretarse como una expresión de mezquindad de la sociedad. Es todo lo contrario.
Pocas veces la sociedad tiene la oportunidad de demostrar firmeza y carácter, con generosidad, si, pero sin ceder en los principios y los valores. Ésta es una oportunidad. Son esos momentos en que sabemos decir NO cuando mostramos el carácter. Cuando el funcionario público dice NO a la oferta de un soborno, cuando la adolescente dice NO a la oferta de drogas por sus amigos del colegio, cuando los padres le dicen NO a sus hijos para enseñar límites. Es el momento de decir NO, mejor corregir, es el momento de saber decir NO.
20 de agosto de 2016.
Ante un mal negociador como Santos es la ùnica forma de que conozcamos si las FARC realmente quieren la PAZ o sólo el poder; al sufrir una derrota con el NO si realmente buscan la paz, tendrían que entender que deben renegociar los puntos en que mas rechaza el pueblo Colombiano; es una prueba acida para saber si tienen la disposición de estar en democracia que unas veces se gana y otras se pierde, en caso de perder pueden dar una muestra de gallardia al aceptar la derrota y entrar en una etapa de negociación mas amplia y demócratica; si la aceptan van a ver que el pueblo los empieza a ver diferente y tendrán la esperanza de que participando en democrácia algún día tendrían buenos resultados.
> Al contrario si gana el si que por las encuestas, la única forma de que esto ocurra es por la presión de Santos con su compra de votos y la presión de las FARC con sus armas.
Si gana el SI Esto generaría un rechazo y una división de la opinión pública que va a ser dificil superar; no podemos ser ilusos de creer que los Colombianos acepten de buena gana todos los privilegios e impunidad que les quiere dar Santos en su terquedad y soberbia sin consultar al pueblo.
Si gana el NO debemos necesariamente seguir una negociación en la cual participe mas ampliamente el país, incluyendo la oposición y no sólo un Presidente, el mas despreciado por los Colombianos