Transmilenio no está recibiendo 35 mil millones de pesos al año que afectan directamente el servicio a los usuarios. Esta pérdida es por la improvisación y negligencia de la alcaldía de Petro para implementar en su totalidad el SITP.

Debido a que los buses de transporte tradicional siguen circulando irregularmente como rutas de SITP provisional, no se ha podido implementar el pago con tarjeta del sistema. En la actualidad el pasaje se cancela en efectivo.

A Gustavo Petro le tocó improvisar con esos buses para cubrir algunas rutas en la ciudad porque los buses azules del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá no daban abasto.