El Planetario de Bogotá se construyó como lugar de ciencia y tecnología, pero hoy es utilizado para conciertos y fiestas.

La alcaldía de Petro, a través del IDARTES (Instituto Distrital de las Artes), ejecutó 1.257 millones de pesos que eran asignados para la investigación y divulgación científica pero que gastó en actividades artísticas. Se utilizó para actividades ajenas a lo que realmente se debe hacer en el Planetario.

No obstante, el IDARTES tiene su presupuesto aprobado por 2.000 millones de pesos que es el que debe destinar para las actividades afines a las artes y la cultura. Nada entendible que gaste de otros presupuestos para financiar sus proyectos.

Es otra muestra del detrimento patrimonial y social en el que incurre Gustavo Petro. Despilfarra el presupuesto del desarrollo científico de la ciudad.